Creo que lo mas difícil después de una perdida es la vuelta a casa....
Nadie nos prepara para esto, porque desde pequeña, o al menos en mi caso, siempre me imagine llegar a casa después del hospital con un precioso bebe en mis brazos...
Llegar a casa con las flores, los globos, la ropa nueva... entrar en la habitación ya decorada, pintada de rosa pastel y decorada con cuadros y dibujos infantiles, poner a mi hija en su cuna, tapadita con una manta que seguramente habría estado buscando por meses hasta dar con una que me gustara tanto como para comprarla, como si de una película se tratara ... pero me toco todo lo contrario...
Llegar a casa un día 1 de enero, no había gente en la calle, no había un bebe en mis brazos, no estaba esa habitación pintada de rosa ni decorada, no había nada... solo tristeza y dolor.
El entrar a mi habitación y ver en la pared las únicas 2 ecografias que tenia de ella, eso me derrumbo...
Sinceramente en ese momento deseaba salir corriendo y huir, irme lejos no importara donde... pero como iba a irme si apenas podía mantenerme en pie del dolor que tenia en mi vientre, ese vació vientre y el dolor en el corazón, ese que no se cura con paracetamol ni ningún medicamento de venta en la farmacia.
Me acosté a dormir, en el fondo no quería ver la realidad, necesitaba dormir y dormir, porque mientras duerma mi corazón no duele...
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